sábado, 8 de marzo de 2014

Jugarse la vida cada día



Para manifestar el cariño no bastan los regalos materiales, es necesario reconocer sus cualidades personales para que los demás puedan apreciarlas, y esto hace Dumbledore cuando Harry vuelve al colegio con el cuerpo de Cedric después de ganar el trofeo de los tres magos. “Harry Potter logró escapar de Voldemort. Arriesgó su vida para traer a Hogwarts el cuerpo de Cedric. Mostró, en todo punto, el tipo de valor que muy pocos magos han demostrado al encararse con lord Voldemort, y por eso quiero alzar la copa por él” (Harry Potter y el cáliz de fuego, p. 625)
La confianza en los demás no se consigue solo porque te caigan bien, muchas veces supone correr un auténtico riesgo. Cuando Harry se escapó por los pelos de morir en manos de Quien-vosotros-sabéis, el día que lo trasladaron de Privet Drive, poco antes de cumplir los 17 años, sospechaba que alguien se había ido de la lengua y había revelado el plan de fuga. Todos apuntaban a Hagrid y estaban dispuestos a castigar al culpable, pero Harry sale en su defensa:
“Si alguien ha cometido algún error y revelado algún detalle del plan, estoy convencido de que no fue su intención. No es culpa de nadie -aseguró con un tono mas fuerte del que habría empleado normalmente-. Tenemos que confiar los unos en los otros. Yo confío en todos vosotros y no creo que ninguno fuera capaz de venderme a Voldemort”
Todos le dieron la razón pero...
“Lupin miró a Harry con una extraña expresión de desdén, casi de lástima.
-¿Crees que estoy loco? -le preguntó Harry.
-No, lo que creo es que eres igual que James, que habría considerado que desconfiar de sus amigos era la peor deshonra” (Harry Potter y las reliquias de la muerte, p, 77)
Para asegurar la amistad de tus amigos es necesario manifestarles tu confianza, no tener secretos con ellos, creer en ellos; aunque alguno de tus amigos te traicione, como hizo Colagusano con los padres de Harry. Siempre ayuda recordar lo que han dicho los profesores para situaciones concretas.
En una ocasión Harry descubrió la espada de Griffindor en el fondo de una charca inmunda cubierta de una gruesa capa de hielo. Para rescatarla debía sumergirse totalmente en el agua helada, entonces recordó...
“...lo que distingue a un miembro de Gryffindor es su osadía, su temple y su caballerosidad” 
(Harry Potter y las reliquias de la muerte, p, 315). No dudó en quitarse la ropa y jugarse la vida para rescatar la espada y poder destruir el horrocrux.

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